En pleno siglo 21 me atrevo a pensar que los gobernantes como tales, como herramientas para aprobar o derogar leyes, ya no son necesarios y, desde mi punto de vista, los relegaría a meros consejeros y voy a argumentar el por qué:

La supuesta ventaja que ha tenido un gobernante siempre con respecto al resto de opciones que se le presentaban, era la capacidad de tomar decisiones con mayor velocidad representando al pueblo y solucionar de esta forma los innumerables puntos de vista que tiene una sociedad sobre un mismo tema dada la imposibilidad de la organización de elecciones para cada nueva propuesta.

La desventaja es que el poder es
corrupción. SIEMPRE.

Bien, siendo directo, práctico y con la
premisa de acabar con la corrupción, yo apuesto por un gobierno donde sea el pueblo quien vote mediante medios informáticos las opciones que aporten los diferentes partidos, situando a los políticos únicamente como meros consejeros que pudieran cooperar con el pueblo, informando de las repercusiones de una u otra decisión en un futuro. De este modo, no estaríamos obligados a aceptar un pack completo de malas ideas sólo porque exista una que nos convenza, sino que por fin existiría la opción de elegir en un corto período de tiempo las distintas ideas presentadas por cada partido, conociendo por supuesto, la opinión de cada uno de estos partidos sobre la propuesta inicial para así, conseguir una concepción más clara de un todo. Con este sistema, el poder sería de todos y de ninguno a su vez.

Algunos pensaran en lo ocurrido en las elecciones de E.E.U.U. y alegaran que ese sistema no es seguro. Pero lo cierto, es que ese sistema, con un poco de control humano, es infalible a no ser que la corrupción venga desde dentro.

Otros dirán que son demasiadas propuestas para votarlas todos los días. Bien. Yo digo que el consumo medio de Tv en España roza casi las cuatro horas diarias y nadie obliga a todos a votar todas las propuestas.

Y también habrá quien dirá que sólo se tomarían medidas populares, pero son sólo conjeturas, ya que nunca se le ha dado toda la información al pueblo ni se le ha avisado de las posibles repercusiones de tales medidas. Y finalmente, apelaría una vez más a que todos nos equivocamos y eso incluye a políticos y al pueblo, pero sólo de una de las dos maneras la corrupción menguará ostensiblemente.

Un Saludo.